Prunus spinosa

campo endrino

El endrino es una especie leñosa común en casi toda Europa. Se trata de un arbusto espinoso, extendido, muy ramificado y de una altura que puede sobrepasar los 2 m; corteza oscura, hojas simples, alternas, pecioladas, dentadas, cuneiformes en la base de color verde mate y escasamente pilosas; florece entre abril y mayo; las flores solitarias o en grupos de dos o tres con pétalos blancos, oblongos y libres, sépalos dentados; el fruto, la endrina, de color azul negruzco, con pruina blanquecina, sabor ácido, debe permanecer en el arbusto durante todo el invierno; las ramas arqueadas más bajas enraízan frecuentemente al entrar en contacto con el suelo, las erguidas son rígidas; se cría en linderos, claros de bosque y junto a caminos.

campo endrino seco

Está comprobado que el hombre del Neolítico recolectaba endrinas y hasta la actualidad nuestra especie ha sacado provecho de ellas. La corteza triturada proporciona un tinte que con alumbre como mordiente da un color negro de utilidad en la fabricación de tintes; la madera es muy dura y densa, se emplea para hacer mangos de herramientas y trabajos de tornería; las hojas secas se han usado como sucedáneo del tabaco; las flores, melíferas,  tienen propiedades laxantes y purificadoras de la sangre; los frutos (con bajo aporte calórico) contienen azúcares, taninos, vitamina C, provitamina A, vitaminas del grupo B y sustancias minerales: calcio, potasio y magnesio; se mezclan con azúcar para elaborar mermeladas, jaleas y confituras; en Navarra elaboran pacharán; las hojas y los frutos secos se emplean para preparar infusiones a modo de té. Curan diarreas, dolores de estómago y enfermedades de las vías urinarias. Tienen sus enemigos: orugas, pulgones y la araña roja…