Nuestra Comunidad Autonómica es la que mayor número de hectáreas dedica a la producción de chopos en el territorio nacional pues cuenta casi con la mitad de choperas de España y nuestra provincia es, a su vez, la que más superficie destina a la producción de madera de chopo. Buena parte de esta tarea tiene su origen en el Vivero de Villafer. A nueve kilómetros al sur de la localidad, en la vega de la margen izquierda del Esla, se encuentra el Vivero Forestal de Villafer, el mayor de la Comunidad Autónoma de Castilla y León destinado exclusivamente a la producción del chopos.
Belvís durante buena parte del siglo XX seguía perteneciendo a una familia aristocrática. Luis Roca de Togores y Téllez Girón, XV duque de Béjar, marqués de Peñafiel y caballero de Calatrava, contrajo matrimonio con Victoria de Tordesillas y Fernández Casariego. Repartieron esta propiedad meridional de León entre sus tres hijos. La parte central (Casa Nueva de Belvís), la heredó Luis Roca de Togores y Tordesillas, III marqués de Asprillas, caballero de Calatrava; contrajo matrimonio con María Teresa de Bustos y Figueroa (nieta del I conde de Romanones) III duquesa de Andría y Grande de España. La parte norte de la finca (Casa Vieja de Belvís), pasó a pertenecer a Ignacio Roca de Togores y Tordesillas, XX marqués de Gibraleón; su esposa fue María del Rosario Rodríguez de Mesa y Cervera. La zona sur de la finca (Valdelapuerca) la heredó María del Rosario Roca de Togores y Tordesillas, condesa de Melgar, casada con José María Melgarejo y Escario, VII conde del valle de San Juan.
Estos últimos dueños de Valdelapuerca vendieron unas 50 hectáreas de vega al Ministerio de Agricultura. La parcela pasó a ser Vivero Forestal de Villafer fundamentalmente destinado a la producción de chopos. A lo largo de la segunda mitad del siglo pasado fue gestionada por el ICONA, organismo creado en 1971. Ya en la España de las Autonomías el Estado transfirió la propiedad a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. La gestión ha variando: ICONA, TRAGSA y SOMACYL; los contratistas también han ido cambiando.
El Vivero Forestal, como hemos indicado anteriormente, tiene una superficie total de 50 hectáreas bien protegidas por el este con las cárcavas del monte de encinas; su cerramiento es de alambrada. Más del 80% del total se dedica a la producción de plantones y a campos de cepas madre de las que se obtienen las varetas y posteriormente las estaquillas. Se respetan zonas de barbecho para que se recupere el terreno; dispone de pozos para el riego. Está dotado de infraestructuras como caminos, sendas e instalaciones: dos naves que pueden servir de almacén y de garaje y un edificio de usos múltiples dotado de vestuarios, aseos, comedor, oficina. El Vivero también cuenta con una cámara frigorífica que se emplea para conservar las estaquillas.
Hay una cuadrilla de trabajo compuesta por un capataz titulado, cuatro peones y un tractorista. En ocasiones puntuales se incrementa el número de operarios. Suelen ser vecinos de localidades cercanas (en estos momentos no hay ninguno de nuestro Municipio). Se tiene especial cuidado en la prevención de riesgos laborales; disponen de equipos de protección individual homologados; utilizan monos de trabajo de algodón, botas de seguridad con puntera metálica, casco de seguridad, cinturón portaherramientas, guantes de trabajo de cuero, mascarillas para tratamientos fitosanitarios y disponen de un botiquín completo portátil. Manejan distinta maquinaria: tractores con pala y cazo, motosierras, motodesbrozadora, hachas de podar, tijeras manuales con o sin pértiga, tijeras neumáticas, serruchos… Los tractores estás equipados con distintos aperos como arado reversible, rotobato, grada de disco; para los tratamientos fitosanitarios y fertilizantes: un atomizador en tratamientos insecticidas, un pulverizador, una trituradora de restos vegetales, una abonadora centrífuga de platos paralelos para reparto de abono químico y un remolque esparcidor de estiércol.
Las plantas del Vivero se riegan con tres grupos de bombeo propios; se utilizan dos pozos de poca profundidad que están ubicados en la misma finca. El consumo de agua por hectárea es muy similar al del maíz. Desde el 2009 se ha afrontado la experiencia del riego por goteo para producir un determinado tipo de plantasclones orientadas a la biomasa. Otro sistema de riego utilizado es el de caballones para regar por inundación generalmente en los campos de plantones de una o dos primaveras.
El cultivo es monográfico de especies del género populus. Los plantones, las varetas y las estaquillas que se producen son principalmente de dos especies híbridas de chopo: populus euroamericana y populus interamericana y los clones más representativos del Vivero son I-214 e I-MC. Han optado por ellos por su óptima calidad y por ser los más demandados por los viveros particulares. Ocasionalmente el Vivero Forestal de Villafer ha asumido la función de Centro de Distribución de distintas especies arbóreas procedentes de otros viveros de la Comunidad Autonómica.
La producción implica las siguientes labores: preparación del terreno con destoconado, subsolado, abonado orgánico de majada (entre 30-40 toneladas por hectárea), arado, abonado complejo de 350-400 kg por hectárea y urea 100 kg hectárea en la primera primavera y en la segunda primavera abono nitrogenado en dosis entre 250-300 kg por hectárea y 50 kg. de urea por hectárea, gradeo y ordeño (eliminación de todos los brotes del plantón a una altura inferior a 0.5-1.5 m. del suelo); la plantación se realiza de manera mecánica; el marco de plantación para el plantón es de 200 X 37.5 cm. y para las cepas madre de 200 X 12.5 cm.; tratamientos de herbicida, riegos, gradeo de mantenimiento, tratamiento plaguicida, incorporación de abono nitrogenado. Se suelen plantar en una campaña 90.000 estaquillas para producir plantones y 38.000 estaquillas para la implantación de un campo de cepas madre.
Toda planta expedida por el Vivero debe cumplir la normativa vigente. Se respetan los requisitos reglamentarios: documento del proveedor, etiquetas identificativas y pasaporte fitosanitario. Toda planta antes de su venta se poda totalmente.
Los plantones deben tener como mínimo 4 m. de altura y un calibre en la base de 7-11 cm., se cortan con motosierra a 5 cm. del suelo como mínimo; se unen en mazos y se aviveran en una zanja húmeda de 70 cm. de profundidad hasta su venta.
La recogida de las varetas se hace manualmente; se unen en mazos de 50 a 100 unidades para el posterior aviverado; deben tener una altura de 3 m. y el calibre máximo a la mitad de la vareta será de 2.5 cm. La vareta también se suministra a viveros particulares.
Las estaquillas se obtienen cortando las varetas a una longitud de 20 a 22 cm. ( un corte debe ser en bisel –adecuado para clavar en el suelo- y el otro perpendicular) y su calibre estará entre 1.2 a 2.0 cm.; una vez cortadas a máquina se agrupan en mazos de 100 unidades y se guardan en la cámara frigorífica a una temperatura de 2 a 3 º C y una humedad relativa del 80% hasta su plantación; una parte de las estaquillas son para el propio Vivero y el resto se sirve a particulares.
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