(verbascum thapsus)
Es originaria de Europa, norte de África y Asia. Se trata de una planta bienal: el primer año desarrolla una gran roseta a ras de suelo, en el segundo forma un único tallo de 50 a 200 cm. de alto con ramificaciones floridas en lo alto semejando un candelabro. Sus flores, amarillas, con cinco pétalos y olor a miel, están dispuestas en una inflorescencia piramidal. Florece de junio a septiembre. Se multiplica por semillas.
Prospera en lugares secos y prados formando grandes poblaciones, en otras ocasiones están dispersos. El fruto se aloja en cápsulas que encierran unas pequeñas semillas venenosas.
El gordolobo es, pues, una planta venenosa tanto para el hombre como para el ganado por los glucósidos cardiotónicos y los alcaloides que contiene. Para atontar a los peces y poderlos coger a mano y sin esfuerzo se utilizaron las cápsulas trituradas. Esta forma de pescar de nuestros mayores dio origen al verbo envarbascar: inficionar el agua con verbasco para atontar a los peces, pescar; por supuesto hoy día la ley lo prohíbe.
Por otra parte el gordolobo se emplea en fitoterapia como expectorante. Las semillas contienen aceite que pudiera usarse como combustible. De esta planta se obtiene un alcohol aromático que se emplea en maceración para refinar licores de hierba.
Antonio Machado conocía esta planta como se puede comprobar “En tren”. FLOR DE VERBASCO: “¿ya no se cuecen flores de verbasco?”
