(papaver rhoeas). Orden: Papaverales
Se trata de una planta anual muy frecuente en nuestros campos que puede alcanzar 50 cm. de altura. Crece entre cultivos y baldíos; se dice que vino de Oriente mezclada su diminuta semilla con granos de cereales. Florece a partir de marzo; la flor se compone de dos piezas verdes exteriores que forman el cáliz y se caen al abrirse la flor y de cuatro pétalos grandes, cruzados, de color rojo escarlata; los estambres son muy numerosos y tienen el filamento bastante delgado, de color oscuro; en el centro de la flor está el rudimento del fruto, de figura de urna con un disco que sirve de tapadera. En los pétalos existe una materia colorante, por ello se emplea para dar color al vino, a ciertas medicinas y para teñir ropa; también los pétalos se utilizan en forma de tisana o jarabe y para hacer tinta roja.
Las hojas son levemente venenosas para los animales herbívoros, las semillas , sin embargo, son inofensivas y a menudo sirven como condimento en bollería, en ensaladas de fruta, tartas de manzana y pasta de verduras.Tanto la savia como los pétalos y cápsulas de la amapola contienen “rhoeadina”, un alcaloide de efecto ligeramente sedante, a diferencia de la variedad “papaver somniferum” (adormidera u opio) que contiene morfina.
