En nuestra localidad, ubicada próxima al Páramo, la producción de alubias en el sistema automatizado de riego permanece de forma residual; durante la presente campaña titulares jóvenes de dos explotaciones han sembrado unas 13 ha de alubias blancas de excelentes cualidades culinarias: uno optó por la de riñón de León y la otra por la planchada.
De la recolección, que ha tenido lugar en setiembre, destacamos tres procesos fundamentales: el arrancado que se realiza de forma mecánica, el secado (exposición en “maraños” al sol y al viento) durante varios días en los que no debe llover y por fin el trillado que al igual que el arrancado se hace mecánicamente.
Presentamos imágenes del trillado de las de riñón de León, secado en hilera y, finalmente, arrancado de las planchadas. Los restos del tallo, hojas, vaina y raíz ofrecen al terreno, como cualquier otra leguminosa, una abundante aportación de nitrógeno para la próxima campaña.