Scolopax rusticola
El hábitat de la becada es el bosque caducifolio con abundante sotobosque y zonas de maleza de Europa y Asia. De tamaño mediano, mide unos 34 cm. de longitud, un peso de hasta 350 g.; presenta un plumaje de tonos rojizo-pardos muy crípticos; el pico, fino y largo (de 7 a 8 cm.), en su extremidad carnosa está dotada de órganos sensitivos, olfativos, gustativos y táctiles; la posición de los ojos, negros, le da un campo de visión de casi 360º pero dificulta su visión frontal; cola y patas cortas; sus alas son redondas y anchas permitiéndole la huida zigzagueando entre el ramaje. Así es nuestra dama del bosque, nuestra visitante desde noviembre hasta finales del mes de marzo.
La conocida como bella esquiva tiene costumbres crepusculares; vuela con el pico dirigido hacia abajo; ve lo mismo durante el día que por la noche; prefiere posarse en el suelo no en los árboles. Se alimenta básicamente de invertebrados (gusanos, insectos, larvas, lombrices de tierra, caracoles…) y también de sustancias vegetales (hierbas, semillas, raíces…).
En esta limícola no se da el dimorfismo sexual; la hembra coloca su nidada en una pequeña depresión escondida entre el ramaje y suele ser de cuatro huevos que incuba sin la ayuda del macho; las crías, nidífugas, son asistidas por su progenitora, a los diez días vuelan; puede realizar una segunda puesta.
Para muchos entendidos en la materia es la carne de más calidad de entre todas las aves; a pesar de los intentos nunca se ha podido criar en granjas, luego todos los ejemplares son totalmente salvajes.
