(falco subbuteo)
Es la réplica en miniatura de su pariente el halcón peregrino (falco peregrinus); se trata de un ave elegante, muy ágil y volador rapidísimo; plumaje gris acero en las partes dorsales y moteado en las inferiores donde destaca el tono rojizo de las calzas y la zona caudal; cola corta, alas alargadas y falciformes; en la cabeza presenta bigoteras; tiene una mancha blanca en la nuca que rompe la uniformidad del tono pizarroso del dorso; ambos sexos son de tonos semejantes aunque, como en la mayoría de las rapaces, la hembra es de mayor tamaño; pasa el otoño e invierno en el sur de África y regresa a los territorios de cría a finales de abril y primeros de mayo.
En la parada nupcial alternan altos planeos con atrevidos picados en los que pueden alcanzar 240 km/h; durante la reproducción emiten con frecuencia su reclamo: un agudo chillido frente a depredadores, intrusos o competidores; necesita árboles para nidificar (choperas, alamedas, encinares o quejigales) pero su cazadero siempre cuenta con grandes zonas abiertas; suele aprovechar nidos abandonados de otras especies como urracas, cornejas o milanos; la época de reproducción es la más tardía de todas nuestras rapaces; su puesta entre mayo y junio suele ser de tres huevos de color claro, con manchas oscuras, que se encarga de incubar la hembra, el consorte actúa como proveedor; eclosionan a los 28 días; la clueca permanece en el nido unos pocos días más para protegerlos de las inclemencias; las crías abandonan el nido al mes; son cebadas con toda clase de pájaros (incluidas golondrinas, aviones y vencejos), insectos (libélulas, abejorros, ortópteros, mariposas…), también captura murciélagos.
