(phragmites australis)
Planta gramínea, vivaz y perenne con rizoma largo, leñoso y rastrero; prospera en aguas poco profundas; la caña, sin nudos, puede alcanzar cuatro metros de altura y dos centímetros de diámetro, remata en una gran inflorescencia al final del tallo: panículas anchas y copudas con pelos sedosos, compactas, de color marrón rojo y posteriormente pajizo; hojas planas y lanceoladas; aspecto frágil; la diseminación por semillas no es importante; florece entre mayo y junio; está presente en nuestros suelos húmedos: coloniza las orillas del Esla, desagües y lagunas, donde la quietud del agua les permite crecer; pueden soportar niveles moderados de salinidad. Los carrizales refuerzan suimportancia ecológica ya que sirven de refugio a diversas especies de animales como las aves acuáticas; algunos pájaros toman de la planta su nombre: carricero común (acrocephalus scirpaceus), carricerín común (acrocephalus schoenobaenus) y carricero tordal (acrocephalus arundinaceus).
El carrizo ha sido de gran utilidad para el hombre; tradicionalmente se aprovechó para techar chozos, preparar cercados, depurar las aguas (funciona como filtro), fabricar cortavientos; se emplean en cohetería, tapetes y canceles; con sus panojas, una vez secas, se confeccionan escobas y adornos florales; sus hojas se emplean en cestería; recientemente se cultiva para obtener celulosa; los brotes tiernos pueden ser aprovechados por el ganado; el carrizo cumple una importante función estabilizadora de las orillas del río y arroyos al evitar la pérdida de suelo por acción de la erosión.
