(heliotropium europaeum)

campo verrucaria

El nombre genérico procede del griego: helios, sol y tropo, girar ya que sus hojas giran en torno al sol. Es una planta herbácea anual de 10 a 50 cm de altura, pubescente, muy ramificada desde la base, color gris ceniciento; hojas alternas, pecioladas, ovaladas o elípticas; flores blancas en cimas escorpioideas (semejantes a la cola de un escorpión); es fétida; prospera en terrenos cultivados, barbechos, rastrojos, bordes de caminos, eriales, escombreras...

Pasa por ser tóxico: se sabe de animales que han sido emponzoñados por sus hojas y las semillas; provocan en el hombre trastornos digestivos; contiene alcaloides neurotóxicos como la heliotrina capaz de provocar necrosis hemorrágicas hepáticas y parálisis de las terminaciones nerviosas periféricas; a pesar de ello, durante siglos el hombre ha aprovechado raíz, tallo, ramas, hojas y frutos de la verrucaria; la planta debe recolectarse cuando está florida; es muy útil para curar abscesos, heridas, llagas y úlceras varicosas por sus propiedades vulnerarias, antisépticas y cicatrizantes; en la antigüedad servía para combatir distintas enfermedades como excitante de la secreción biliar, en calidad de febrífugo...; actualmente se aconseja contra la gota; se ha usado como colagogo, febrífugo y amenagogo; en la medicina popular su zumo fresco se utiliza para eliminar verrugas de ahí su nombre vulgar; a veces se ha usado como emplasto; Carlomagno ordenó que se sembrase en los campos esta planta medicinal .