(foeniculum vulgare)
Se puede encontrar en cultivos, baldíos, cunetas, en suelos poco ácidos. Es originario de Europa mediterránea. Planta lampiña, muy aromática, perenne, puede alcanzar 1,5 m de altura, con hojas largas y delgadas muy divididas, de color verde bastante oscuro que se endurecen en verano para evitar la pérdida de agua; las flores, amarillas, aparecen en ramilletes de junio a septiembre; el bulbo es parecido a una cebolla. Hoy día se cultiva para su empleo en la gastronomía.
Los frutos tienen un característico sabor a anís y se usan en repostería para hacer licores y aromatizar ginebras; como especia se combina en tartas, panes, pasteles y pescados (es la mejor hierba para el pescado). El tallo y las hojas se utilizan como hierba. Favorece la digestión, contribuye a expulsar los gases, es un buen recurso para combatir el estreñimiento; tomado en grandes cantidades tiene un efecto narcotizante. Se comercializa: aceite esencial –rico en anetol y en estragol-, infusión, jarabe, cataplasma; tiene propiedades diuréticas; en uso externo puede aliviar las irritaciones de los ojos.
En la Edad Media se la consideró mágica: la víspera del solsticio de verano se colgaba un manojo de hinojo para ahuyentar a los malos espíritus.
