(cuscuta epithymum)
Parásita de varias plantas como alfalfa y tomillo (su nombre científico viene de thymus tomillo), anual, de color amarillo, naranja o rojo; prospera en prados, pastos, matorrales, cultivos regados o de secano…; sus tallos son delgados, volubles y glabros con haustorios mediante los que se unen a la planta hospedante; tallos finos, casi sin hojas, sin clorofila (se la considera parásita obligada) incapaz de fotosintetizar por eso se nutre exclusivamente de las plantas parasitadas; sus flores son pequeñas blanquecinas o amarillas, las podemos observar desde principios del verano; las abundantes semillas son diminutas, redondeadas, negruzcas o cenicientas, llegan a sobrevivir en el suelo de 5 a 10 años; la germinación tiene lugar en primavera, las germinadas sin un huésped mueren a los pocos días; cuando ataca a una planta se enrosca en ella y las raíces originales de la cuscuta mueren.
Su importancia económica está definida por el ataque que ejerce sobre cultivos y forrajes. El ciclo de vida consta de dos fases: una ocurre en el suelo en estado de semilla o plántula emergente con un tallo más fino que el cabello que se dobla y retuerce hasta encontrar una superficie sólida donde establecerse; la segunda fase corresponde al estado parasítico (cuando se ubica sobre tallos y hojas del hospedero), comienza una vez establecida la conexión físico-química con el hospedero, los haustorios penetran hasta llegar a los vasos conductores del floema (conjunto de tejidos que constituyen parte del sistema de conducción de la savia en plantas superiores) desde donde extraen agua, sales y todo el nitrógeno y carbono que necesita para sus procesos vitales; el crecimiento puede ser de 7 cm al día. Se reproduce solo por semillas que produce abundantemente durante el verano.