(sonchus oleraceus)
Planta anual o bianual de 20 a 80 cm de altura, lampiña; hojas alternas, dentadas; flores de color amarillo vivo, de capítulos glabros con base un poco hinchada; florece entre mayo y setiembre; tallo fistuloso que cuando se fragmenta deja escapar un látex blanco; se multiplica con facilidad, es invasora.
Son muchas las utilidades que el hombre ha encontrado en esta especie. Los tallos y hojas tiernos de la cerraja común se consumen en ensalada y como verduras; está considerada como una de las mejores verduras silvestres, pues raramente son amargas y tienen un sabor agradable; se suele mezclar con dientes de león (taraxacum officinale) para preparar una mezcla de verduras silvestres con el fin de ser consumidas en ensaladas o en la elaboración de pastelitos de hierbas; las raíces, tras limpiarlas y trocearlas, también su pueden emplear para ensaladas cuando son tiernas. El zumo de esta planta se ha usado para lavar la cara y ponerla brillante; su látex es rico en fitosterina, tiene un fuerte efecto hidragogo, por lo que se utilizó para tratar las ascitis (acumulación de líquido en la cavidad abdominal); se usó en medicina popular como diurético, febrífugo y galactógeno ( estimula producción de leche materna); el látex de la planta fresca puede causar dermatitis por contacto; también contiene flavonoides; es refrigerante y purificante de la sangre; se dice que es útil para corregir la inflamación del hígado. Sirve de forraje para en ganado y es muy apreciada por liebres y conejos.