(alcedo atthis)
Vive en las orillas del Esla, en los taludes y donde exista vegetación que le propicie buenos observatorios de pesca. Son sedentarios. Su cuerpo es menudo y rechoncho (pesa 40 gr.), cabeza desproporcionadamente grande, cola pequeña; alas cortas y redondeadas; patas muy cortas con sindactilia (el tercer y cuarto dedos están soldados en sus dos primeras falanges: apenas le sirven para andar); en la cabeza destaca el pico negro, largo, robusto y agudizado (en forma de puñal). El plumaje azul verdoso de las partes superiores tiene un brillo intenso; las partes inferiores y las bigoteras son de color castaño anaranjado; no hay dimorfismo sexual. Emite un sonido agudo y penetrante: un sonoro reclamo; vuelo veloz, normalmente bajo, a ras de agua.
La técnica de caza comienza con la inmovilidad en el posadero; localizada la presa se lanza en picado penetrando en el agua de cabeza con las alas pegadas al cuerpo, pinza al pececillo con el pico; de nuevo en la percha coloca a la presa a favor de escamas, remata a la víctima sacudiéndola contra la rama; también consume renacuajos, larvas de libélulas y grandes insectos. El activo metabolismo del martín pescador se traduce en un notable apetito. Cada pareja defiende su territorio y trabaja en la excavación de un túnel en el talud: al fondo preparan una cámara casi circular; la puesta comienza en abril: deposita hasta 8 huevos blancos, translúcidos, esféricos y muy brillantes; la pareja se turna en la incubación. Suelen hacer dos puestas. Es un ave bastante esquiva: no permite la aproximación humana.
