(Burhinus oedicnemus)
Es un ave de mediano tamaño, con plumaje mimético ocre marrón listado, por lo tanto poco vistoso y críptico. Sus grandes ojos de color amarillo se adaptan perfectamente a la luz crepuscular. Están dotados de un pico robusto amarillo con la punta negra; sus largas y potentes patas rematadas con tres dedos le facilitan su carácter marchador. En esta especie no existe dimorfismo sexual.
El vuelo del alcaraván (nuestro “pernilero”) es recto, a baja altura, con las patas sobresaliendo de la cola; no obstante, prefiere huir con una veloz carrera: se resiste a tomar el vuelo.
Prefiere las zonas pedregosas, arenosas, con escasa vegetación aunque también puede aparecer en tierras cultivadas sobre todo de cereales.
Hacen vida nocturna: es cuando capturan insectos, gusanos… Sólo durante las migraciones forman grandes grupos.
Nidifican a partir de abril en una oquedad del suelo donde depositan de tres a cuatro huevos periformes, de color arcilloso con motas de distintos colores. Ambos progenitores incuban durante 26 días. Suelen realizar una sola puesta. Las crías, nidífugas, son acompañados por sus padres y alcanzan la autonomía a las seis semanas.