La cuarta borrasca del año, Daniel, ha irrumpido con lluvias copiosas a principio de esta semana en la cuenca del Esla; sus afluentes por la margen derecha, sin embalses en cabecera, se han desbordado en muchos lugares; encauzadas las aguas por el Esla en la Estación de Aforo de Benamariel 2 marcaban un caudal de 665.50 m3/s., nivel de alarma.
Por ello hoy, al amanecer, la carretera LE- 524 desde el puente de Villafer hasta Villaquejida tuvo que ser cortada al tráfico durante las primeras horas de la mañana por la llegada de una máxima crecida extraordinaria que provocó la inundación de muchísimas hectáreas de la Ribera con cultivos de maíz, el desborde por varios tramos de la carretera citada y la entrada en el casco urbano de Cimanes y Bariones de la Vega. La obstrucción parcial de varios pontones debido al arrastre de toneladas de material vegetal hicieron más difícil la evacuación lógica de la gran riada.
Cabe esperar de Elsa, que descargará según pronósticos abundantes precipitaciones a partir de mañana, no empeore la situación.
Los peores pronósticos de la repercusión de la borrasca Elsa se cumplen y la carretera LE-524 en el tramo Villafer- Villaquejida vuelve a estar cortada al tráfico desde la noche del 20, viernes, al menos hasta esta tarde del sábado, por un caudal superior al del miércoles. A la repercusión del volumen de la gran riada del Esla se añaden fuertes rachas de viento que han provocado el derribo de dos grandes chopos sobre la vía.