Los Libros de las Actas de sesiones del Ayuntamiento de Villafer reflejan, en parte, la situación sanitaria de aquellos años y las actuaciones de la Corporación local de la que era Alcalde D. Andrés Martínez Pérez y Secretario D. Daniel Vecino Pastor. El cura párroco, D. Ángel López Suárez.
29 de septiembre de 1918: "Se da cuenta de que varios vecinos se le han presentado para que se busque un Sr. Médico que se encargue de la visita durante la epidemia de la gripe y mientras continúe enfermo el titular pues es gran número de enfermos que carecen de la asistencia pues a pesar de visitar algunos días que otros D. Guillermo Bustamante y D. Graciano Paramio Licenciados en Medicina y Cirujía no está conforme el vecindario con dicha asistencia por no ser diaria. Viendo que es de suma necesidad, se dan amplias facultades al Sr. Alcalde y Secretario para que se encarguen de buscar un Sr. Médico y se le pague con cargo al capítulo de Imprevistos"
20 de octubre de 1918: "Se da cuenta de que el Sr. Alcalde se avistó con D. Guillermo Bustamante y al preguntarle por los derechos que tenía devengados por la asistencia que durante la epidemia de la gripe en los días que vino a éste, le contestó que no quería nada. Se acuerda por unanimidad darle un voto de gracias. A la vez da cuenta el Sr. Alcalde que contrató con D. Teodomiro Cano de Valderas por no continuar D. Guillermo y D. Graciano Paramio la visita, que si querían costaba la asistencia quinientas pts. además de ciento cincuenta que lleva por la visita que hizo el siete del actual y que aceptó la proposición de dicho señor por la suma falta que hacía la asistencia médica. Vista la necesidad de asistencia facultativa y lo asustado que está el vecindario, aprueban lo hecho por el Sr. Alcalde".
Sesión extraordinaria, 25 de febrero de 1919: "El Sr. Presidente manifestó que, careciendo este municipio de un cementerio católico y de otro civil que reúnan las condiciones necesarias de higiene y extensión que requiere el número de los mismos , toda vez que el que en la actualidad existe carece de holgura necesaria a suplir estas necesidades y el punto donde se encuentra no es el más a propósito, pues está en el casco del pueblo y con facilidad conducen a la población los miasmas pútridos, que muy bien pueden contribuir al desarrollo de cualesquiera enfermedad contagiosa, era necesario dotar a la localidad de un sitio sagrado donde se puedan depositar con holgura los restos mortales, a cuyo efecto propone que éstos se lleven a efecto en las fincas que al Este de este pueblo y a unos seiscientos metros de la misma, sitio denominado las ceras de la Cañada del Prado tienen los vecinos D. Salustiano Morán y Dª Rafaela Pastor, una vez que los expresados señores les cedieron una porción de terreno a los hoyos de la cuesta de la Calvicha ¿? Y que aceptaron puesto que continúan en posesión del terreno cedido. Se acuerda llevar a efecto la propuesta y que se convoque a cita al Sr. Cura Párroco para ver si puede contribuir a costear la obra del cementerio católico y que también se convoque a la Junta municipal para sesión extraordinaria para tomar acuerdo definitivo sobre la construcción de los expresados cementerios para el día 28 del que cursa".
11 de mayo de 1919: "Se acuerda mandar construir al herrero Gorgonio Mancha dos cruces para el cementerio católico que se ha edificado y terminadas presente la cuenta de su importe al Ayuntamiento".
18 de agosto de 1919: "Se dio cuenta de la cuenta presentada por los encargados de la construcción del cementerio, cuya cuenta asciende a la suma de cuatrocientas noventa y seis pts. Se acuerda su aprobación y que se pague con cargo a las existencias que tiene esta Corporación. También se acuerda dar un voto de gracias al Sr. Presidente al ver que la obra ha resultado muy económica".
28 de diciembre de 1919: "No teniendo Inspector de sanidad por fallecimiento del que lo desempeñaba, se acuerda se anuncie la vacante para que se provea inmediatamente".
11 de enero de 1920: "Se da cuenta de que han presentado instancia para desempeñar el cargo de Inspector de Sanidad D. Benito Saludes y D. Fructuoso Fernández, profesores veterinarios. Se acuerda por unanimidad nombrar a D. Fructuoso Fernández, con el haber anual de sesenta pts."