El 8 de febrero, tras 40 años de permanente construcción, el viento pudo con el nido de la cigüeña y con el mástil del pararrayos del depósito de agua de Villafer. El 14 fueron retirados los materiales arrancados sirviéndose de una gran grúa. En la actualidad no se ha repuesto el mástil metálico con su cabezal receptor ni se ha colocado el cable conductor que lleva a la pica clavada en el suelo. Por razones de abastecimiento de agua potable y por seguridad ciudadana en este lugar céntrico creemos que es conveniente proceder a su reposición cuanto antes.