Con cierta frecuencia, en los últimos años, dejan notar su presencia ejemplares de lobo ibérico (canis lupus signatus) en distintos zonas del término, tanto de día como de noche, mostrándonos sus características en campo abierto. Estos grandes cánidos, infatigables cazadores (al acecho o en carrera) muestran fuerza, belleza, bravura, inteligencia, armonía y resistencia (vencen a las presas por fatiga); están provistos de una gran masa muscular en el cuello; hacen alarde de una vista extraordinaria con buena percepción de las distancias y del relieve; están dotados de un oído agudísimo y olfato óptimo para percibir rastros por el suelo o captarlos en la brisa; son dueños de la situación; impresionan simplemente con la mirada.

lobo20sarna1

Sin embargo esa imagen mítica se nos desvanece dramáticamente, de sopetón, al contemplar el pasado otoño un ejemplar joven con una pésima condición corporal: era víctima de una afección que avanza con sigilo y que provoca este desastre: estamos ante un lobo sarnoso. La enfermedad se encuentra en su fase aguda pues se ha extendido por todo el cuerpo y ha provocado su gran debilitamiento por caída de pelo, descamación de la piel, su endurecimiento y erosiones causadas por el efecto del ácaro excavador "sarcoptes scabiei".

El fuerte instinto de supervivencia le ha obligado a nuestro protagonista a instalarse en una pequeña porción de terreno en el pago de Los Barriales del Sol durante semanas. Encama en la cuneta de un camino rural repleta de espesas vegetación, un lugar transitado, paso de vehículos, riego automatizado... Pero en las proximidades aprovecha el cadáver de un jabalí, dispone de abundante agua y se siente protegido en su cama a pesar de los insoportables picores propios de la enfermedad que padece; si abandona el lecho en breve retorna a él como comprobamos en el vídeo que Mario ha grabado y montado.

 

El autoconfinamiento parece que es su única terapia. Ignoramos si superó la durísima prueba. En una tarde del pasado noviembre tres personas fueron testigos del abandono de un corzo de un maizal perseguido por un lobo en plenas facultades y durante este mes uno o más ejemplares lobunos, de noche, han matado y comido parcialmente dos perros de pastor en Villafer.

lobo20sarna2

El brote de la sarna lobuna de Villafer persiste en los inicios del 2021 como lo demuestra este ejemplar de lobo adulto fotografiado por Marco el pasado 7 de enero. Pasea en un campeo no forzado a las 5 de la tarde por un camino rural del pago de Las Calabazas a una distancia aproximada de 3 Km al sur del lugar de confinamiento del lobo joven filmado en los Barriales del Sol en otoño.

lobo20sarna3

Las máximas actuales no sobrepasan los 6ºC y las mínimas oscilan entre los -3 y -6 ºC. Posiblemente estas bajas temperaturas mitiguen, en parte, los intensos picores propios de la enfermedad pero los rigores de la estación invernal atormentan al animal por carecer del denso y largo pelaje de invierno que debería abrigar al cánido